viernes, 28 de septiembre de 2007

BUSCANDOLE EL PAR A LA OJOTA

El año nunca nos defrauda. Tarda, pero cumple. Segun los mas entendidos, ha comenzado la etapa calurosa, la etapa ardiente, la etapa sudorosa.
Ya no mas tendremos que ver esos insufribles sueteres tejidos con lana que pica en la nuca, esos pantalones de corderoy marrones, las bufandas de colores variopintos y los gorritos para abrigar el cuero cabelludo, no señor... todo eso tiene un destino cierto: el placard, a esperar al proximo otoño/invierno.
En efecto, comienza ahora la etapa de recoleccion de los utensillos veraniegos o cuasi-veraniegos: las remeras mangas cortas, las bermudas, las ojotas y el balde.
Un par de veranos atras me tope con una encrucijada filosofico-primaveral: resulta que el frio habia llegado intempestivamente y no tuve tiempo de acomodar bien mi ropa. Cuando se aproximo nuevamente esta epoca, me vi huerfano de una ojota. Asi es, tenia solo una y la otra estaba perdida en algun lugar de mi casa. Pues bien, fue ahi que me enfrente al primer desafio de la primavera: "...como voy al Disco? (al super)?..." me pregunte (con aclaracion entre parentesis y todo); y rapidamente me conteste "...que mierda, voy descalzo, total, hace calor..." y continue pensando alguna que otra cosa mas sin importancia mientras bajaba por ascensor sintiendo el roce del suelo con la planta de mis pies... "...la pucha, que linda sensacion!!", pense.
Cuando llegue a la planta baja me encontre con el encargado del edificio, Jose*, quien me dijo "...pero Juan, anda sin zapatos, tome, pongase estas ojotas"... cuan grande fue mi sorpresa cuando vi que las ojotas que este gentil caballero me prestaba, eran las mismas que las que yo tenia. Pense en las casualidades de la vida, en las probabilidades, en los sueños rotos... y en que quiza, solo quiza, con el calor tambien llegue el amor, las flores, la amistad y porque no, como en este caso, la ojota faltante... si bien no eran las mias, solo por un momento me senti realizado, completo, con un par de ojotas como dios manda. Sali caminando feliz, contento... al fin y al cabo, quien me quita lo bailado?

*el nombre ha sido modificado para proteger la identidad de Pocho (el encargado de mi edificio).

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